Cuando llueve siempre recuerdo a Marcos. Nos conocimos en el primer curso de BUP, congeniamos y nos hicimos amigos. Tres años de BUP, luego COU y finalmente la universidad. Fueron cinco años muy especiales de amistad. Él me enseñó muchas cosas, de esas que no están en los libros, y me apoyó en los momentos críticos. Gracias a él superé el imposible examen de latín. Memento mori: recuerda tu mortalidad.
Cuando uno es joven, hay ciertas cosas que parecen tan lejanas, que pensamos que nunca nos alcanzarán.
Siempre me sorprendía con algo, como aquel dia que me dijo que le gustaba pasear cuando llovía. "¿Cómoooo..?Quieres cojer una pulmonía..."- le dije. No. Simple mente, le gustaba pasear bajo la lluvia. Sin paraguas, sintiendo el agua... en última instancia, supongo que sintiéndose vivo. Cuando todo el mundo corría a resguardarse de la lluvia, él, salía a pasear.
Su conducta, me daba otra vez qué pensar. Creo que desde entonces veo con otros ojos los chaparrones invernales. Puede ser, que incluso vea algo mágico, nostálgico, sereno, como una tierra en penumbra... en un mundo turbulento, fugaz y alocado.
Ahora mismo llueve en la calle. Me gusta y me siento bien, pero los recuerdos se abalanzan sobre mi, como hambrientos lobos esteparios persiguiendo a su presa. La lluvia se ha vuelto triste, como un eco vacío en mitad de la nada. Miro por la ventana llena de gotas resbaladizas. Allá afuera sigue la vida, inmutable, como el fluir de un río. Quizás derive todo en una tormenta. Que más da. Como si el cielo mismo, cayera sobre la tierra. Que más da... ocurra lo que ocurra, Marcos jamás volverá.
La última vez que le vi, fue en la universidad, en el "cambio de una asignatura", en mitad del pasillo de la facultad. Fue algo breve. Un hola, y hasta luego. Jamás imaginé que esa sería la última vez que le vería.
La lluvia poco a poco va muriendo. Puedo sentir el frescor y la quietud de la noche.
Los recuerdos se desvanecen como la niebla al amanecer.
La vida continúa.
La lluvia se extingue
Sólo quedan palabras susurradas,
que se desvanecen en la memoria...
Cuando llueve...
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